¿Qué es la Parálisis Cerebral?

Parálisis cerebral (PC) es un trastorno en el desarrollo motor, crónico y no progresivo, secundario a una lesión cerebral. Pueden comprometer las funciones del cerebro y del sistema nervioso como el movimiento, el aprendizaje, la audición, la visión y el pensamiento.

Esta parálisis ocurre cuando las áreas del cerebro que controlan el movimiento y la postura no se desarrollan correctamente o se lesionan. Los primeros signos pueden aparecer antes de los 3 años de edad. Normalmente, los bebés con PC son más lentos para voltearse, sentarse, gatear, sonreír o caminar. Algunos niños nacen con ella y otros la adquieren después del nacimiento mientras el cerebro del bebé aún se está desarrollando. Los prematuros tienen un riesgo más alto de padecerla, puede ocurrir también a comienzos de la lactancia por afecciones como: sangrado en el cerebro, infecciones cerebrales (encefalitis, meningitis...), traumatismo craneal, infecciones en la madre durante el embarazo...

En algunas personas con PC, partes del cerebro se lesionan debido a los niveles bajos de oxígeno (hipoxia) en el área, pero se desconoce por qué ocurre esto.

La PC se caracteriza por ser: 

• ·  No es una enfermedad específica, sino un grupo de trastornos de causas variables, con síntomas muy leves o muy graves.
•     Un desorden permanente lo que implica que sea una lesión neurológica irreversible y persistente a lo largo de la vida.
•    Es inmutable, no cambia, ni aumenta ni disminuye, únicamente las consecuencias pueden variar a mejor o a peor.
•      No es degenerativa
•      La alteración incide en aspectos físicos (postura y/ o movimiento)
•      Puede ocurrir durante gestación, parto o en los 3 primeros años de vida del niño.
•    La lesión puede afectar a otras funciones como: atención, percepción, memoria, lenguaje y razonamiento. Esto dependerá por un lado, del tipo, localización, amplitud y disfunción de la lesión neurológica y por el otro, del momento en que se produce el daño.

El grado en el que la lesión afecta a cada persona es diferente por los motivos nombrados, así podemos encontrarnos con personas que llevan una vida normal con una PC que resulta apenas perceptible y a otras que son totalmente dependientes para realizar las necesidades básicas.